El próximo sábado 15 de octubre a las 12:00h en el Salón de Actos del Museo de Segovia tendrá lugar la conferencia titulada «Segovia hace 100.000 años: paisajes y fauna del Serengeti español» a cargo del Dr. Alfonso Arribas Herrera.
El Cuaternario es el periodo geológico que comprende los últimos dos millones y medio de años de historia de la Tierra y de la Vida. Durante aquellos cientos de miles de años se configuraron, de forma progresiva, los ecosistemas terrestres en los que habitamos hoy día y que, si no ha existido influencia antrópica reciente o nos podemos
sustraer de ella en el paisaje, podemos identificar en nuestros territorios.
Segovia tiene una configuración orográfica y geológica en el piedemonte de la Sierra de Guadarrama relativamente estable a lo largo de los últimos cientos de miles de años, paisaje donde granitos y calizas comparten espacio y que son el sustrato donde la asociación de mamíferos actual se desarrolla.
En el pasado, hace 100.000 años, en este territorio se desarrolló una asociación de grandes mamíferos formada por animales tan espectaculares como leones de las cavernas, leopardos, hienas manchadas, rinocerontes de pradera y un variado número de herbívoros y otros carnívoros de menor porte.
Estos animales deambularon, nacieron y murieron, en el mismo paisaje que vemos hoy día, entre bolos graníticos, llanuras, mesetas y
barrancos calcáreos. Nada de ellos sabríamos, nada sobre su existencia, si no se hubiesen formado en Segovia, en este ámbito próximo a la Sierra, pequeñas cuevas que fueron el hogar, el lugar de cría y los comederos de las hienas manchadas.
Segovia, “tierra de hienas” durante el Cuaternario, puede ser considerada por su paisaje geológico y por su contenido faunístico cuaternario como el “Serengeti del Pleistoceno español”, pues gran parte de lo que hoy día podemos observar “vivo” en dicha porción del continente africano habitó, y coexistió con nuestros antepasados, en parajes tan conocidos por nosotros como El Pinarillo y el Valle de Tejadilla cerca de la capital o como en las cuestas próximas al Río Piezga cerca de Villacastín.
Segovia, en sus cuevas, guarda el testimonio de la vida en estos singulares paisajes cuando los neandertales ocuparon el Valle del Lozoya y, muy probablemente, cuando nuestros antepasados más directos (Homo sapiens) colonizaron la vertiente noroeste del
Sistema Central español.
Alfonso Arribas Herrera es Doctor en Ciencias Geológicas e Investigador Titular del Instituto Geológico y Minero de España. La conferencia tendrá lugar en el Salón de Actos del Mueso de Segovia (Calle del Socorro 11, Segovia).
+info: http://www.aamsg.es
Museo de Segovia
Calle del Socorro, 11 – 40003 Segovia
Teléfono: 921 46 06 13 – Fax: 921 46 05 80
geológico que comprende
los últimos dos
millones y medio de años de
historia de la Tierra y de la
Vida. Durante aquellos cientos
de miles de años se configuraron,
de forma progresiva, los
ecosistemas terrestres en los
que habitamos hoy día y que, si
no ha existido influencia antrópica
reciente o nos podemos
sustraer de ella en el paisaje,
podemos identificar en nuestros territorios.
Segovia tiene una configuración orográfica y geológica
en el piedemonte de la Sierra de Guadarrama
relativamente estable a lo largo de los últimos cientos
de miles de años, paisaje donde granitos y calizas
comparten espacio y que son el sustrato donde la asociación
de mamíferos actual se desarrolla.
En el pasado, hace 100.000 años, en este territorio
se desarrolló una asociación de grandes mamíferos
formada por animales tan espectaculares como leones
de las cavernas, leopardos, hienas manchadas, rinocerontes
de pradera y un variado número de herbívoros
y otros carnívoros de menor porte.
Estos animales deambularon, nacieron y murieron,
en el mismo paisaje que vemos hoy día, entre bolos
graníticos, llanuras, mesetas y
barrancos calcáreos. Nada de
ellos sabríamos, nada sobre su
existencia, si no se hubiesen
formado en Segovia, en este
ámbito próximo a la Sierra, pequeñas
cuevas que fueron el
hogar, el lugar de cría y los comederos
de las hienas manchadas.
Segovia, “tierra de hienas”
durante el Cuaternario, puede
ser considerada por su paisaje
geológico y por su contenido faunístico cuaternario
como el “Serengeti del Pleistoceno español”, pues gran
parte de lo que hoy día podemos observar “vivo” en
dicha porción del continente africano habitó, y coexistió
con nuestros antepasados, en parajes tan conocidos
por nosotros como El Pinarillo y el Valle de Tejadilla
cerca de la capital o como en las cuestas próximas al
Río Piezga cerca de Villacastín.
Segovia, en sus cuevas, guarda el testimonio de la
vida en estos singulares paisajes cuando los neandertales
ocuparon el Valle del Lozoya y, muy probablemente,
cuando nuestros antepasados más directos
(Homo sapiens) colonizaron la vertiente noroeste del
Sistema Central español.
Alfonso Arribas Herrera