Así fue el Geolodía 2018 en la provincia de Segovia

Se ha hecho esperar, pero ya está aquí la crónica de la pasada edición del Geolodía 2018 en la provincia de Segovia.

Sentimos mucho el retraso en publicarla, pero creemos que ha quedado bastante bien y esperamos que os deje un buen sabor de boca, sobretodo al refrescaros la memoria a los que pudisteis acercaros a disfrutar y vivir la jornada. Pues, sin más dilación… ¡¡¡Comenzamos!!!

Como estaba previsto, el pasado sábado 12 de mayo, los geólogos y simpatizantes de la Geología, hemos celebrado nuestra fiesta: el “Geolodía”.

Por primera vez, este año 2018, todas las provincias españolas (además del Principado de Andorra, y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla), han participado en la celebración de este evento de divulgación de la geología al aire libre.

Este año, en Segovia, el Geolodía ha tenido lugar en la localidad de Castrojimeno, a unos 77 kilómetros de la capital de provincia (Segovia), donde la concentración de elementos geológicos que poder disfrutar es cuantiosa y envidiable.

La jornada comenzó marcada por el mal tiempo, pues un cielo amenazante, oscurecido y rachas de viento bastante frío, dieron paso a la lluvia a primera hora de la mañana, momentos antes de comenzar nuestra ruta, haciendo que los participantes desenfundaran sus paraguas y se congregaran para protegerse en grupo de las inclemencias meteorológicas.

A pesar de las condiciones tan poco favorables, los participantes aguantaron para escuchar el mensaje de bienvenida de Sonsoles Herrero, nuestra coordinadora “en funciones”, por la ausencia de Pablo Font, por problemas médicos (ánimo, Pablo, a recuperarse pronto y bien. Un abrazo de parte de todos).

Tras las indicaciones iniciales y el reparto de los participantes en grupos de diferentes niveles (verde, amarillo y rojo, de menor a mayor complejidad y tecnicismos en las explicaciones) de unos 20 integrantes por monitor/grupo de monitores, arrancamos nuestro itinerario, a pesar de la lluvia y el frío (con el aliciente del viento incesante, aumentando la sensación de malestar), no sin antes hacerles entrega del fantástico folleto de este año (muchas gracias por tu trabajo, Gonzalo. Que, como siempre, nos deja con la boca abierta).

Al encontrarnos en un entorno donde se ubicó un antiguo mar (el mar de Thetys) hace más de 90 millones de años, y por tanto, estar colonizado por diferentes y muy variables formas de vida, donde actualmente quedan conservados sus restos en forma de fósil, este año se ha hecho hincapié y hemos sido muy tajantes en cuanto a la recolección de fósiles, pues a parte de no estar bien (por el tema de conservar los lugares naturales en las mejores condiciones posibles, lo más similares a las originales), es una actividad que está penada por la ley, y las elevadas sanciones te pueden “apañar” el mes.

Tras las primeras explicaciones, en los puntos estratégicos de interés, la lluvia cesó, y las nubes se marcharon a regar otras zonas de la provincia. Se dejó ver el sol, quien se quedaría el resto de la jornada a atender con nosotros a las explicaciones geológicas. El termómetro nos comunicó que la temperatura comenzaba a elevarse. Es más, al llevar un rato andando, llegaba a sobrar ropa de abrigo y la gente comenzaba a aprovechar las paradas para deshacerse de alguna que otra capa de ropa. Finalmente, las mangas cortas colonizaron el ambiente entre los participantes.

Lo que se pudo observar en las diferentes paradas fueron, entre otras cosas, diferentes tipos de materiales geológicos. Rocas de composiciones químicas y propiedades físicas muy variadas, con diferente dureza, color, contenido fósil, bien diferenciados de las anteriores, lo que provocaba y daba lugar a morfologías concretas, bien definidas para cada tipo de material que podíamos observar directamente en campo. Pudimos observar, entre otras, formas kársticas como los lapiaces, las cuevas, los relieves turriculares (donde se pueden encontrar a “La monja” y a “El fraile”, entre otros), etc. Más adelante, movimientos de ladera, como los desprendimientos de grandes bloques en los acantilados calizos. Se quiso hacer ver la importancia del estudio de la dinámica de los mismos, en relación al medio en el que pueden darse estos peligrosos movimientos, que comparten espacio con el ser humano y suponen un alto riesgo para nosotros y nuestras infraestructuras.

Pasamos de ambientes marinos más profundos, donde la energía era menor, a otros más someros, donde precipitaba el carbonato cálcico que da lugar a las calizas. Como se explicó con las intuitivas láminas que llevaba cada monitor, de forma muy visual, estas subidas y bajadas del nivel del mar dependían de la tectónica y otros muchos factores.

Dentro del pueblo, en las calizas donde este se asienta, se podían apreciar colonias de rudistas y otros organismos, que vivían aferrados a los arrecifes, como hoy en día los corales. Los restos esqueléticos de estos simpáticos animales adornan y forman parte de muchos elementos y construcciones de la localidad de Castrojimeno, que se pueden descubrir a poco que uno sea curioso y observador.

También tuvimos el privilegio de “meternos” dentro del plano de una falla normal (y hacer de “bloque muro” durante unos minutos), diferenciando de los otros dos tipos (inversa y de cizalla), explicando y comparando los diferentes criterios por los que concluimos que era de ese tipo de falla.

Se contabilizaron un total de 201 participantes, la mayoría de Segovia, pero también se unieron otros vecinos, amigos de la geología, procedentes de provincias limítrofes, como Madrid, Valladolid, Salamanca, Ávila, Burgos, etc.

Como broche de oro, unas 80 personas, disfrutamos del excelente menú que nos habían preparado en uno de los salones del ayuntamiento de Castrojimeno. Tras la comida, pudimos hacer turismo rural, y visitar la iglesia del pueblo y, posteriormente, un antiguo y enorme lagar. ¡¡¡Muchas gracias por la visita!!!

Queremos felicitar y dar las gracias a todos los participantes de esta edición del Geolodía. Por acompañarnos, a pesar de las adversas condiciones meteorológicas del inicio, que hubieran ahuyentado a muchos… ¡¡¡Pero los curiosos que queremos aprender y aumentar nuestro conocimiento estamos hechos de otra pasta!!! Esto demuestra claramente el interés que despierta esta actividad en todos vosotros.

También queremos dar las gracias al pueblo y la gente de Castrojimento, por acoger esta actividad, y por su implicación en el Geolodía.

Finalmente, felicitar a todo el equipo que ha aportado su granito de arena (y nunca mejor dicho) en la preparación y ejecución de este Geolodía 2018 de Segovia en Castrojimeno. Gracias a todos por vuestra labor. A los monitores, compañeros de “Geología de Segovia”, y estudiantes de geología, así como a los que han ayudado en la sombra y no han podido asistir por temas personales. Habéis trabajado muy duro durante los meses anteriores para celebrar nuestra fiesta. ¡¡¡Sin todos vosotros, esto no habría sido posible!!!

¡¡¡Muchas gracias a todos, de corazón!!!

Ahora toca pensar y preparar la siguiente cita… ¿Dónde será?

¡¡¡A por el Geolodía 2019!!!

 

Texto realizado por Nuria Sacristán Arroyo y Daniel de la Fuente Olmos.

Fotografías realizadas por Nuria Sacristán Arroyo y Laura Casado Vitón.