En el mundo de la cirugía estética, un lifting es una actuación de estiramiento para mejorar la imagen de una parte del cuerpo, normalmente la piel de la cara. Parodiando este concepto, un LIGting sería una operación de mejora del aspecto o la observación de un LIG, o sea, un Lugar de Interés Geológico. Pero nada de esto, sino todo lo contrario (el empeoramiento o destrucción de la imagen de un LIG, o LIGtanasia), es lo que parece que se está haciendo en el talud existente entre el alto de Las Lastras hacia la trasera del pabellón María Martín y el colegio público Carlos de Lecea, entre el camino de Las Lastras y las calles del Greco y Murillo, en el barrio de La Estación de Ferrocarril de Segovia.
Este talud es fruto de la evolución geológica compleja que empezó hace millones de años con el depósito de las rocas sedimentarias allí aflorantes, y que termina con la actuación que se está ejecutando este verano-otoño de 2021.
Los taludes verticalizados o de elevada pendiente son los restos abandonados del frente de explotación por minería de contorno o ladera, típica de la explotación de las arenas silíceas y arcillas (gredas) de la segunda mitad del siglo XX.
Gracias a estos taludes, hasta hace apenas unos meses se podían observar las rocas sedimentarias detríticas (conglomerados, areniscas y arcillas) y carbonáticas (dolomías, margas y calizas) del Cretácico superior, con sus estructuras características de medios fluviales, costeros y marinos (laminaciones cruzadas, paleocanales, laminaciones paralelas, imbricación de cantos, laminación lenticular, ondulada, rizaduras, paleosuelos y corazas…); y también los minerales que forman dichas rocas (cuarzo, feldespato, calcita, hematites, pirolusita, goethita, limonita, etc.).
Por ello, estos afloramientos figuran entre los lugares de interés geológico (LIG) presentes en todos los catálogos desde los años 90s, sobre todo en los inventarios comarcales (Directrices de Ordenación Territorial de Segovia y su Entorno; DOTSE), municipales (Revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Segovia, PGOU) y locales (De roca a roca y ELIGES).
Estos LIG son especialmente útiles por su privilegiada situación, dentro de la ciudad, buena accesibilidad por carretera y andando, incluso para personas discapacitadas; y la proximidad a varios centros de enseñanza (CEIPs Carlos de Lecea y San José, e IESs Francisco Giner de los Ríos y Andrés Laguna). Por ello, se han utilizado con profusión en salidas de campo de colegios e institutos de Segovia (Club de Ciencias de los colegios públicos de Segovia y su alfoz), actividades divulgativas (Geología Segovia 2010, Date una vuelta de 600 millones de años, A todo riesgo …) y formación de profesorado (CEP y CFIE Segovia) y universitaria (UCM, USEK, UEM…).
Todas estas actividades han generado abundante material interpretativo tanto publicado (libros como De roca a roca, Manual de buenas prácticas para el uso del Patrimonio Geológico en la ciudad de Segovia: un modelo sostenible para la sensibilización medioambiental y el geoturismo urbano o A todo riesgo) como inédito (folletos, láminas, trípticos…).
Pero estos taludes, desde el abandono de la actividad minera, siempre han sufrido movimientos del terreno que han generado riesgo para los elementos situados al pie del mismo (colegio, pabellón, transeúntes…). Hasta el punto de que fue incluido como una parada por la excursión divulgativa «A todo riesgo. Convivir con los desastres geológicos cotidianos«, desde su primera edición en 2007 hasta la actualidad, donde aparece recogido en el libro publicado con el guion extenso.
El último importante ocurrió en la primavera de 2018, tras un episodio de lluvias intensas, que alertó tanto a los técnicos como a la comunidad escolar del centro ubicado al pie.
A mediados del año 2021 se inauguran al pie del talud una nueva pista polideportiva y un aparcamiento, dotaciones municipales que desconocemos si dispusieron del preceptivo estudio geotécnico, y que supuso el incremento de la exposición al riesgo de movimientos de ladera (desprendimientos, deslizamientos y avalanchas de rocas y tierras). Sumado al riesgo al que ya estaban sometidas las instalaciones previas (colegio y pabellón), llevaron al ayuntamiento a actuar de emergencia en la estabilización del talud. La actuación ha consistido, de forma resumida, en el reperfilado del talud natural, mediante el retranqueo de la cabeza del talud y el terraplenado del pie.
Desconocemos si esta actuación servirá para estabilizar el talud y reducir significativamente el riesgo de movimientos de ladera. Los expertos en geotecnia sabrán si la solución adoptada y su ejecución son las adecuadas, y el tiempo les dará o quitará la razón. Lo que sí que cuestionamos es el daño irreparable que ha producido la destrucción de los Lugares de Interés Geológico presentes en el talud: afloramientos de las arenas silíceas de las facies Utrillas en la base, de las alternancias de areniscas y arcillas intermareales de la mitad del talud, de las rocas carbonáticas submareales con geodas de calcita, y de los bloques desprendidos y volcados. Han sido laminados sin contemplación por las excavadoras.
Algunos de estos afloramientos tienen análogos observables en otros lugares próximos de la ciudad (calle de la Violeta, calle de la Amapola), pero a veces distantes para estos centros de enseñanza (El Terminillo); otros no tienen lugares sustitutorios para la divulgación de las Ciencias de la Tierra en Segovia y su entorno. Puede que hayamos ganado en seguridad, pero lo que es seguro que ha sido en detrimento del patrimonio geológico. A pesar de nuestra advertencia anticipada en 2020 (que incluso fue incorporada en algunas propuestas del concurso de ideas para la futura intervención en la zona), parece que en ningún momento se ha consultado con especialistas en patrimonio geológico acerca de la importancia de los LIG afectados y la conveniencia de adaptar la actuación para garantizar su conservación; o la adecuación de lugares alternativos para compensar el impacto negativo que ha supuesto sobre el patrimonio geológico local. Lamentablemente, todavía queda mucho por mejorar para que esta parte del patrimonio natural tenga la misma consideración para los gestores de las Administraciones Públicas que tiene el patrimonio cultural (restos arqueológicos, patrimonio histórico-artístico) o los otros componentes del medio natural (flora y fauna). Desde aquí no cejaremos en nuestro empeño y seguiremos defendiendo el rico patrimonio geológico segoviano, poniéndolo en valor y denunciando públicamente estas prácticas.