De tod@s es conocido la existencia de la gacería (o habla briquero), una variante lingüística con origen entre los siglos XII y XIII, arraigada en el mundo profesional de los fabricantes de trillos y aperos de labranza, tratantes de ganado así como de otras actividades comerciales, especialmente en la ciudad segoviana de Cantalejo y municipios limítrofes, aunque está tibiamente extendida en el resto de la provincia de Segovia.
Aunque ya solo hablan y emplean algunos vocablos de gacería los más ancianos de la comarca de Cantalejo, para garantizar su pervivencia se han escrito numerosos libros, diccionarios y glosarios sobre esta variante lingüística o jerga; se llegó a impartir como asignatura o actividad extraescolar en los colegios de la comarca; el pregón de fiestas de Cantalejo solía escribirse tanto en gacería como en castellano; recientemente se ha ‘traducido’ o reescrito a gacería obras universales como «El Principito», que se ha transformado en «El pitoche engrullón«; y, para trasladarla al siglo XXI, existe hasta una aplicación informática para telefonía móvil (app) con el vocabulario de la (Lobo Zamarro, 2014) .
Geología briquera en gacería
Pues bien, hemos querido buscar entre dichos vocablos que se conservan aquellos que tienen relación con la geología, sobre todo con el uso de las piedras (minerales y rocas) en la fabricación y reparación de trillos y otros aperos agrícolas y ganaderos. Hemos encontrado estos pocos términos de geología briquera en gacería:
- Chifla o pernala: piedra de trillo.
- Enchiflar: empedrar
- Enchlifero: empedrador
- Enchinar: reponer las piedras que faltan a los trillos viejos.
- Pernala: trozo de sílex para empedrar el trillo (sin. chifla)
- Poza: sal
Efectivamente, los pocos términos relacionados con la geología hacen alusión a elementos y actividades de la fabricación de trillos, para lo que empleaban diferentes minerales tectosilicatos (u óxidos) del grupo de las variedades de la sílice: cuarzo (hialino, lechoso, hematoideo…), jaspe, calcedonia, sílex o pedernal; o rocas con alto contenido en sílice con alta tenacidad fractura concoidal, tanto metamórficas (cuarcita, anfibolita…) como ígneas (microdiorita, leucogranito rico en cuarzo…).
En todas estas piedras se buscaba la fractura concoidal o planar que, en dos cortes en sentidos opuestos generaba una arista con filo dos tercios del perímetro de una pieza husiforme. El otro tercio más grueso sin filo se insertaba en la madera del trillo como fijación.
Algunos de estos fragmentos de minerales y rocas eran recogidos en la propia comarca de Cantalejo, como cantos rodados sueltos entre las arenas de la Tierra de Pinares (procedentes de los arrastres plio-cuaternarios de la red fluvial); otros en talleres de trilleros repartidos por la provincia de Segovia (Sierra de Pradales, macizo de Sepúlveda, piedemonte de la Sierra de Ayllón); e incluso familias enteras se desplazaban estacionalmente a recoger sílex de buena calidad a localidades de la provincia de Guadalajara (Zamarro y Zamarro, 2021).
Hasta tal punto estaban extendidos los ‘yacimientos’, ‘talleres’ o ‘conjuntos’ de trilleros para recoger y tallar sílex, cuarzo y cuarcita por toda la provincia, que en ocasiones han sido confundidos por arqueólogos poco avezados con yacimientos arqueológicos paleolíticos. Aunque algunos investigadores han evidenciado este error y las diferencias entre la talla paleolítica y la talla de los trilleros para obtener las piedras para los trillos (pernalas o chiflas).
Hoy en día solo quedan los últimos enchifleros para la reparación y adaptación de trillos antiguos como elemento de decoración o mobiliario (mesas, paneles de pared, puertas…), para lo cual incluso venden pernalas sueltas en Internet; o fabricantes de maquetas y modelos a escala de los antiguos aperos fabricados en Cantalejo.
Para saber más…
Álvarez-Alonso, D. y de Andrés-Herrero, M. (2011). El impacto de los conjuntos de trilleros en el registro paleolítico de la Meseta. Una aproximación etnoarqueológica. Complutum, 22 (1). ISSN 1131-6993.
Díez Herrero, A. (2005). Etnogeología, pp. 356-423. En: Díez, A. y Martín Duque, J.F. (2005). Las raíces del paisaje. Condicionantes geológicos del territorio de Segovia. En: Abella Mardonés, J.A.; Salinas, B. y Yoldi, L. (Coords.), Colección Hombre y Naturaleza, VII. Ed. Junta de Castilla y León, 464 págs. ISBN 84-9718-326-6; D.L.: S. 1.752-2005. DOI: 10.5281/zenodo.4309849
Díez-Herrero, A. (2013). Etnogeología de la provincia de Segovia. Las piedras y los paisajes y su uso en la cultura tradicional segoviana. Lazos, 38, 4-5. Centro de Interpretación del Folklore y la Cultura Tradicional, San Pedro de Gaillos (Segovia), invierno 2013. D.L. SG-73/2003.
Lobo Zamarro, C. (2014). Aplicación ‘Diccionario de Gacería’. Google Commerce Ltd. Play Store para Android 2.2 y versiones posteriores. Versión 1.0 (10 de julio de 2014).
Museo del Trillo de Cantalejo. C/ Sepúlveda, 52. 40320 Cantalejo (Segovia). Tel. 921 520 001. www.cantalejo.es / cultura@cantalejo.es
Robledo, J.L. (2012). El último ‘chiflero’ de Cantalejo. El Norte de Castilla, edición Segovia, digital, 26 de febrero de 2012.
Sacristán Arroyo, N. y Vicente Rodado, M.F. (2018). Las piedras y los paisajes en la cultura tradicional de Segovia. Primera aproximación a la etnogeología segoviana. Instituto de la Cultura Tradicional Segoviana “Manuel González Herrero”. Diputación Provincial de Segovia. 420 pp. ISBN: 978-8486789985
Zamarro Sanz, P. y Zamarro Flores, E. (2021). Los briqueros y sus rutas. Colección Becas de Investigación. Instituto de la Cultura Tradicional ‘Manuel González Herrero’. Diputación de Cultura. D.L. SG-48-2021; ISBN: 978-84-17191-33-7