En las conversaciones de la calle siempre se ha criticado la lentitud de los procedimientos judiciales en nuestro país, que en ocasiones se prolongan durante meses, años e incluso décadas. En el ámbito académico y científico también se bromea con la lentitud y lo difícil de concebir que son los procesos geológicos, como el desplazamiento de los continentes o la formación de las cadenas de montañas, que conllevan millones o miles de millones de años.
Pero, en ocasiones, unos y otros presentan una celeridad extraordinaria, que hace que se desenvuelvan en días, horas o incluso segundos. Es el caso de los llamados ‘juicios rápidos’ en el ámbito jurídico; o de los ‘eventos geológicos súbitos’ en el caso de los procesos geológicos. Y no hay que pensar en terremotos o riadas súbitas, sino en sencillos procesos de erosión y sedimentación se producen en apenas unos minutos.
Es el Caso de lo ocurrido en diciembre de 2022 en la zona urbana de transición entre los barrios de ‘Ciudad y Tierra de Segovia’ y de ‘Nueva Segovia’ (Segovia), entre las calles Comunidad y de los Procuradores de la Tierra:

Antecedentes (o razonamiento jurídico): se está finalizando de urgencia parte de las obras del nuevo edificio que albergará los juzgados de Segovia (sobre ortogneises glandulares o ‘piedra centenera’); y coincidiendo con el final de las obras, una sucesión de borrascas los primeros días de diciembre de 2022, con lluvias intensas y abundantes, produjeron escorrentía y arroyada concentrada en las calles de la ciudad de Segovia.

Resultado (o pruebas) de esta conjunción de los ‘procedimientos judiciales rápidos’ con los ‘procesos geológicos súbitos’: aceleración artificial de la erosión, transporte y sedimentación naturales en los taludes y superficies urbanizadas del aparcamiento del edificio de los juzgados.

Condicionantes (o agravantes): los materiales sueltos de los taludes del aparcamiento, compuestos del manto de meteorización de los gneises del sustrato y los escombros de la removilización de las obras, con pendientes elevadas, poca compactación y desprovistos de vegetación (recién plantada o semillada).

Consecuencias (o penas): se formaron ‘preciosos’ y didácticos ejemplos de cárcavas y regueros en cabecera, que evolucionaban aguas arriba por erosión remontante. A la vez que depositaban los materiales erosionados y transportados en sus canales de desagüe, en conos de deyección formados por canales distribuidores de tipo entrelazado (braided) y lóbulos telescópicos y progradantes de cintas de arena (sand ribbons) unos sobre otros, con los diferentes frentes y líneas de chubascos.

Medidas (o atenuantes): Las labores de limpieza y mantenimiento de estos ‘desperfectos’ en los taludes y aparcamientos de la obra tuvieron que destruir estos elementos geológicos artificialmente generados. Lástima que no pudieran aprovecharse como recurso didáctico de los múltiples centros educativos del entorno (colegios de educación infantil y primaria de Nueva Segovia y San José; institutos de enseñanza secundaria Francisco Giner de los Ríos y Felipe VI; campus María Zambrano de la Universidad de Valladolid…).

Moraleja (o sentencia): a veces los procedimientos judiciales hacen parecer rápidos hasta los procesos geológicos.