Los desastres naturales son fenómenos o procesos relacionados con los sistemas de la Naturaleza del planeta Tierra (Geosfera, Atmósfera, Hidrosfera, Biosfera, Edafosfera) o del resto del Universo (Sistema Solar, Vía Láctea), y que generan daños y perjuicios al ser humano, sus bienes, flujos comerciales y de servicios; o a los ecosistemas fuera de su dinámica habitual. Entre estos desastres se encuentran fenómenos geológicos (terremotos, erupciones volcánicas, halocinesis, movimientos del terreno, aludes de nieve, etc.), atmosféricos (huracanes, ciclones, tornados, olas de frío y calor, precipitaciones intensas, rayos, etc.), hidrológicos (sequías, inundaciones), biológicos (incendios forestales, plagas entomológicas y ornitológicas, epidemias microbiológicas, etc.), edafológicos (erosión o contaminación de suelos) o extraterrestres (caída de meteoritos, tormentas solares, etc.).
Análisis y prevención de desastres naturales
Para el estudio y prevención de los desastres naturales y para mitigar sus consecuencias negativas se emplean diferentes métodos que parten de fuentes de datos de desastres pasados, que han quedado en los registros:
- Histórico-documental: legajos y expedientes en archivos, libros en bibliotecas, periódicos en hemerotecas, mapas, grabados, pinturas, fotografías, grabaciones sonoras, videograbaciones, etc.
- Instrumental (puntual o sistemático): a partir de aparatos como sismógrafos, acelerógrafos, medidores de gases, geófonos, fisurómetros, extensómetros, aforadores, pluviómetros, anemómetros, etc.
- Natural: registro geológico-geomorfológico (sedimentos, espeleotemas, marcas erosivas…), registro hidrológico-glaciológico (testigos de hielo) y registro biológico-botánico (liquenométrico, dendrocronológico, patrones de distribución de taxones, etc.).
Lo ideal es utilizar simultánea o alternativamente varios de estos diferentes registros como fuentes de datos, para que se complementen, sucedan o alternen entre sí, en el tiempo y el espacio. Aunque lo frecuente es encontrar sólo una de las fuentes y registros o, en ocasiones, ninguna representativa del lugar estudiado.
En el caso de los desastres naturales históricos acontecidos en la provincia de Segovia (fundamentalmente avenidas e inundaciones, sequías, terremotos de origen lejano, granizadas, caída de rayos, etc.), existen numerosos estudios que utilizan fuentes de datos tanto histórico-documentales como instrumentales. Sirvan como ejemplo la recopilación de desastres históricos multipeligro del guion de la actividad divulgativa ‘A todo riesgo. Convivir con los desastres geológicos cotidianos’.; los terremotos históricos en Segovia; los desprendimientos en las Hoces del río Duratón; o la recopilación de inundaciones históricas en la provincia de Segovia.
Los registros biológicos para el estudio de los desastres naturales segovianos
Mucho menos frecuentes en Segovia son los estudios que, además de los registros histórico-documental y instrumental, también utilizan el registro natural (geológico y biológico). Entre los registros biológicos empleados como fuente de datos para el estudio de los desastres naturales segovianos destaca el uso de la dendrocronología, esto es, la datación de los anillos de crecimiento de los árboles para poner fecha a desastres naturales. Son los desastres naturales segovianos grabados en madera.
Desde finales del siglo XX y hasta la actualidad, las secuencias de anillos de los árboles se han utilizado para estudiar diferentes procesos naturales y los desastres asociados, como:
- Sequías y periodos húmedos históricos en la Sierra de Guadarrama y La Serrezuela: Génova (2000); Génova (2012); Sánchez-Salguero et al. (2015).
- Erosión de suelos en caminos utilizados por senderistas y en terrenos con ganadería extensiva: Camino Schmidt y Senda de los Cospes (entre el puerto de Navacerrada y el puerto de la Fuenfría; Bodoque et al., 2002; Bodoque et al., 2005; Rubiales et al., 2005; Bodoque, 2006; Rubiales et al., 2007; Rubiales et al., 2008; Bodoque et al., 2009) y Las Cabezas de Monterrubio (Bodoque et al., 2002; Bodoque et al., 2005).
- Avenidas e inundaciones históricas del río Eresma en la Real Casa de Moneda de Segovia: Génova et al. (2010a); Génova et al. (2010b); Génova et al. (2011a); Génova et al. (2011b); Génova et al. (2015-2016); Génova et al. (2018); Génova y Díez-Herrero (2020).
- Erosión en cárcavas y barrancos en Valleruela de Pedraza: Bodoque et al. (2011); Ballesteros -Cánovas et al. (2012); Stoffel et al. (2013); Ballesteros-Cánovas et al. (2017).
- Avenidas e inundaciones históricas del río Cega en Pajares de Pedraza (Arahuetes; Ballesteros-Cánovas et al., 2012, 2013a, 2013b y 2014a; Ballesteros-Cánovas et al., 2014b; González et al., 2014) y en Lastras de Cuéllar (Ballesteros-Cánovas et al., 2014).
- Erupción volcánica en Sudamérica afectando a los bosques europeos, entre ellos a los de la Sierra de Guadarrama: Génova (2012); Génova (2015).
- Avenidas torrenciales y flujos de derrubios del río Valsaín y sus afluentes (arroyos de Los Puentes y Las Pintadas) en los Montes de Valsaín (Real Sitio de San Ildefonso): Blanco et al. (2013), Touchan et al. (2013); Ballesteros-Cánovas et al. (2014), Ballesteros-Cánovas et al. (2015); Rodríguez-Morata et al. (2016); Bodoque et al. (2020).
- Terremoto de Lisboa e incendio por caída de un rayo en la Catedral de Segovia: Génova et al. (2015); Génova et al. (2015-2016); Domínguez-Delmás et al. (2017); Sánchez-Salguero et al. (2017); Génova et al. (2018); Génova y Díez-Herrero (2020).
De esta forma, la provincia de Segovia probablemente sea el territorio de España con mayor número y variedad de estudios de desastres naturales utilizando el registro dendrocronológico; muchos de ellos fueron además pioneros en nuestro país e incluso en Europa, en el uso de estas fuentes de datos y técnicas con determinadas metodologías y aplicaciones.
Entre ellos, como muchos emplean maderas de edificios monumentales históricos, recientemente se ha publicado un artículo recopilatorio de los realizados en la última década (Génova y Díez-Herrero, 2020), centrado en aquellos que afectan a elementos patrimoniales, como la Real Casa de Moneda, la Catedral o la iglesia de San Millán, todos ellos en la ciudad de Segovia.
Estos estudios no se dan por finalizados, sino que siguen en desarrollo, incluido la aplicación de otras técnicas, como la liquenometría, para el estudio de los desastres naturales en la provincia de Segovia. Investigador@s como Juan Antonio Ballesteros Cánovas (U. de Ginebra, Suiza), Mar Génova Fuster (UPM), Andrés Díez Herrero (IGME), José María Bodoque del Pozo (UCLM), Juan Manuel Rubiales (UPM) y Clara Rodríguez Morata (U. de Columbia, EE.UU.), entre otros, han dedicado parte de sus trabajos de las dos últimas décadas a aplicar estas metodologías en la provincia de Segovia.
Para saber más sobre estos estudios y las técnicas dendrocronológicas puedes utilizar los vínculos (links) que aparecen en cada apartado de esta entrada divulgativa. Esperamos que os guste.
Agradecimientos: la web Geología de Segovia agradece especialmente a la Dr. Mar Génova (UPM) y al Dr. Ing. Juan Antonio Ballesteros (Universidad de Ginebra, Suiza), la revisión y aportaciones realizadas a esta entrada, que ha permitido que sea más correcta y completa.