Geo-Titirimundi

Este mes de mayo, como todas las primaveras desde hace más de 35 años, las calles y patios de Segovia se llenan de actuaciones de teatro de títeres y, con ello, de arte, alegría, diversión, público entregado y actividad cultural de alta calidad: llega Titirimundi, el más grande festival de títeres del Mundo a nuestra disposición.

DSC_0067Actuación en Titirimundi Segovia en pasadas ediciones. Foto: Ignacio Gutiérrez Pérez

Y, como ya hizo en años anteriores, Geología de Segovia quiere aportar su ‘granito de arena’ (y nunca mejor dicho) en sentido y merecido homenaje a esta actividad emblemática del calendario cultural segoviano, poniendo a disposición del público de estos espectáculos, un complemento perfecto para llenar esos ratos de espera al inicio del espectáculo en las plazas y calles, o esos minutos de colas para acceder a los recintos donde se celebran las sesiones:

Y mientras esperas la actuación, las piedras llamarán tu atención…

Vamos a proponerte elementos de la gea (rocas, fósiles, minerales, estructuras en las piedras, formas del relieve…) en los que fijarte mientras estás en los lugares de actuación de Titirimundi y sus inmediaciones; y con los que te puedes entretener (o distraer a los peques y mayores) mientras esperas para acceder al recinto o el inicio del espectáculo, o al desplazarte de una actuación a otra; permitiéndote aprender curiosidades sobre su origen, apasionantes historias ocurridas hace millones de años en ese mismo lugar (mares tropicales con tiburones merodeando por Segovia)… que esperamos que sean el complemento perfecto al ejercicio de imaginación del espectáculo de títeres.

Las raices del paisaje (Diez y Martin, 2005) 2

Allá van nuestras propuestas en las sedes, que iremos completando poco a poco, a medida que se aproxime el Titirimundi. Moviéndote para abajo, podrás encontrar información de las siguientes sedes de Titirimundi 2023 (patios, calles y plazas, exterior de teatros y barrios):

  • Plaza del Azoguejo: el ‘granito’ del Acueducto y ¿qué hay bajo nosotros?
  • La Calle Real: Aquí sí hay playa y los fósiles y rocas de los escaparates
  • El patio del Palacio de Quintanar
  • Plazas de San Martín-Medina del Campo
  • Plaza de La Trinidad: en busca la concha del Marqués
  • Plaza Mayor de Segovia
  • Placita de la Madre Cándida
  • El patio de la Casa de Abraham Sennior
  • El patio del Torreón de Lozoya
  • El patio del Torreón de los Rueda

Plaza del Azoguejo: el ‘granito’ del Acueducto y ¿que hay bajo nosotros?

Andrés Díez Herrero (IGME-CSIC y Geología de Segovia)

Cuando llegamos, sobre todo por primera vez, a la plaza del Azoguejo de Segovia, lo que le viene a la mente de cualquier persona, ante la imponente altura de la doble arquería del Acueducto romano, son cuestiones del tipo: ¿ Por qué se construyó un acueducto en Segovia? o ¿De dónde venía el agua del acueducto y por qué lo traían desde allí?

Una vez superada la impresión de la vista general del Acueducto y respondidas las preguntas básicas, lo siguiente suele ser fijarse en detalle con qué materiales y técnicas está construido. Siempre nos han dicho y hemos leído que el Acueducto está hecho de granito. Pero ¿esto es realmente así?¿es todo granito y del mismo tipo?¿cuánto granito tiene?¿de dónde lo trajeron?¿por qué las piedras de los sillares aparecen redondeadas?. Todas las respuestas a éstas y más preguntas sobre el ‘granito’ del Acueducto y muchas curiosidades más en esta página web divulgativa que hicimos sobre ello hace unos años.

Segovia ecologia y paisaje (Diez y Martin, 1993)¿Alguna vez te has planteado qué hay bajo tus pies, en el subsuelo de Segovia? L@s geólog@s segovian@s tenemos la respuesta para ti: justo donde te encuentras, en la plaza del Azoguejo, hay arenas silíceas (hechas de granos de cuarzo); pero mirando al Acueducto, un poco más a hacia la derecha (hacia la plaza de Día Sanz), el sustrato cambia a granito, aunque distinto al del que se usó para construir el Acueducto que está sobre él; y mirando hacia la izquierda, donde están las escaleras del Postigo y la muralla de Segovia, el Acueducto se asienta sucesivamente sobre arcillas, areniscas, calizas y dolomías. Porque el Azoguejo no solo es una encrucijada de caminos y punto de afluencia turística, también desde el punto de vista geológico es un lugar donde se ponen en contacto, en el subsuelo, muchos tipos de rocas distintos (granitos, gneises, arenas, arcillas, calizas…), de edades muy distintas (desde hace casi 490 millones de años a hace unos 75 millones de años); y con una disposición, unas sobre otras, que es lo que los geólogos llamamos discordancia, o más propiamente dicho, una inconformidad, porque ‘no se ponen de acuerdo las unas y las otras en cómo estar dispuestas: son inconformistas’. Para leer más sobre esto, no dejes de leer el libro gratuito en PDF “Las raíces del paisaje”.

Las raices del paisaje (Diez y Martin, 2005) 4

La Calle Real: Aquí sí hay playa y los fósiles y rocas de los escaparates

Andrés Díez Herrero (IGME y Geología de Segovia)

¿Sabías que las rocas sobre las que está trazada la Calle Real se formaron en una zona costera, con playa, de un mar tropical cálido que había aquí hace unos 80 millones de años? Pero lo más sorprendente es que aún quedan restos de ese mar y las arenas, limos y arcillas que depositaban las mareas en la orilla. Por ejemplo, se ven las láminas de arena y limo que, como una gigantesca tarta ‘Contesa’, dejaban las subidas y bajadas de la marea en la playa; o las ondulaciones y rizaduras que dejaban las olas en el lecho de arenas; o cómo los animales que allí vivían (parecidos a las actuales almejas y chirlas), movían el fango del fondo marino y lo dejaban revuelto. Para ver todo esto y más, es suficiente con que pidas permiso para entrar en muchas de las tiendas y portales de los números impares de la calle Cervantes (tramo de la calle Real más próximo al Azoguejo). Nosotros te recomendamos que no dejes de entrar en los siguientes: Lencería Quintanilla (segunda primera planta, zona de los probadores; actualmente cerrada al público); portal Cervantes 17 (entreplanta entre el primer y segundo piso; actualmente cerrado), Joyería Bayón (fondo de los expositores de dentro de la tienda), La Roca (que debe su nombre a la roca del fondo de la tienda). Los propietarios y responsables de estos establecimientos, te sabrán contar perfectamente cómo se ve, en sus tiendas y portales, la llegada del mar a Segovia hace 84 millones de años.

Las raices del paisaje (Diez y Martin, 2005) 5

Los escaparates y portales de la Calle Real, como las de muchas de las calles comerciales de Segovia, están revestidos por planchas y piezas de rocas de lo más variado, muchas de ellas traídas de lejanos lugares de todo el Mundo, y otras procedentes de las canteras de las inmediaciones de la ciudad y provincia de Segovia. Un recorrido por la Calle Real, fijándose en esas rocas, permite descubrir increíbles fósiles en ellas (por ejemplo en los laterales del escaparate de Joyería Bayón, o en el portal de la plaza del Corpus 3), minerales muy vistosos (como las dendritas de pirolusita del portal de Juan Bravo 20, que recuerdan plantas fósiles aunque no lo son), y  rocas de lo más variado (granito, gabro, mármol, caliza, serpentina…). Te invitamos a viajar por las rocas del mundo y sus fósiles, sin salir de la Calle Real, sus escaparates y portales. Para ello puedes descargarte este fichero PDF con unas páginas del libro “De roca a roca” (a la venta en las oficinas de turismo de Segovia), en las que puedes ir siguiendo este itinerario; o bien descargarte la aplicación Layar de realidad aumentada (gratis para iPhone y Android), y cargar la Geolayer de “Turismo de Segovia”, dentro de la cual debes seleccionar la capa de Geoturismo. Te vas a sorprender y ya no volverás a ver igual los escaparates de la Calle Real.

De roca a roca (Diez y Vegas, 2011), joyeria BayonEscaparate de Joyería Bayón

De roca a roca (Diez y Vegas, 2011), portal Corpus 3Portal de plaza del Corpus 3

El patio del Palacio de Quintanar

Sonsoles Herrero Sancho (Geología de Segovia)

Los segovianos, normalmente, accedemos al Palacio del Quintanar subiendo la Calle San Juan. ¿Pero qué hay de singular allí? En la parte edificada de esta calle ya se pueden observar las huellas dejadas por un antiguo mar que empezó su avance (en una zona próxima al actual Mar Mediterráneo) y que culmina con la instauración del mismo, hace unos 75 millones de años, aproximadamente, en el lugar donde hoy se asienta el Palacio. ¡Sí, sí, el empedrado del patio del Palacio del Quintanar cubre las rocas calizas que dejó ese mar y que cubrió por entero toda la provincia de Segovia bajo un clima tropical! Imaginaros rodeados de tiburones, rayas,… ¿Quién no cambiaría el calor que emanan los adoquines de la calles de Segovia en pleno verano por un mar donde remojarse?

Mar cretácico y diente de tiburonEsquema de mar tropical y Diente de tiburón

Palacio_del_QuintanarEsquema Geológico de Segovia e imágenes de depósitos intermareales y calizas

La entrada principal del Palacio del Quintanar comunica directamente con el patio.  En él  se puede observar el pozo que toda casa señorial renacentista tenía asignado y alrededor del cual se construía el edificio. Estos pozos son cavidades hechas en la roca caliza aprovechando alguna fractura existente en ella (diaclasas).

Pozo del Quintanar 1Figura 3. Pozo del Palacio del Quintanar

 pozo_del_patio_del_quintanar (1)

Esquema geológico simplificado de la situación del pozo y aljibe del Palacio de Quintanar.

Sí amigos, en este majestuoso patio se respira Geología.  Es más, tanto los escudos originales como  las columnas están esculpidos en granito. Este patio transmite naturaleza, frescor, arte y creatividad. En su conjunto, el Palacio del Quintanar ha sido la ubicación de entidades notables a lo largo de toda la Historia de  la ciudad de Segovia. Desde la residencia de personas influyentes del siglo XV, Escuela de Magisterio, Conservatorio de Música y hospedaje del curso Pintores Pensionados que organiza la Academia de San Quirce.

Foto del capitel de la flor de lisCapitel de Columna labrado en granito. Escudo de la Flor de Lis.

Plazas de San Martín-Medina del Campo

Sonsoles Herrero Sancho (Geología de Segovia)

Simplemente, al sentarse en esta plaza se respiran aromas de Historia, tanto por el nombre de ella como por la estatua situada en su centro. Pero bajemos un poco los ojos de la figura y fijémonos en la peana y en el suelo. Ambos están constituidos por rocas graníticas, esos bollos pétreos horneados en las profundidades de la Tierra.

Dibujo_de_Diablo

Representación de fusión de rocas

Dentro de esos granitos podemos observar manchas oscuras; alguno pensará que es suciedad del tránsito de viandantes y de vehículos y, en muchos casos no se equivocarán. Pero si prestamos atención, podemos ver que esos borrones encajan a la perfección con la roca que lo envuelve; tienen una forma definida, en la mayoría de los casos ovalada, y se llaman enclaves. Estas máculas se formaron a la vez que el granito que las contiene pero tienen una composición diferente. En concreto, tienen menor cantidad de cuarzo y mayor cantidad de minerales oscuros, de ahí su tonalidad.

Peana_y_suelo_plazaEnclaves_en_un_pelda_o_ (1)Peana y suelo en granitos y enclaves

En 1850, el ayuntamiento de Segovia encarga al artista Francisco Bellver la confección de dos sirenas, dos farolas y la fuente que se presenta al ascender por la escalinata. No se sabe si por desconocimiento del aspecto de una sirena, en 1852 esta plaza queda custodiada por dos esfinges, ambas esculpidas en roca caliza bioclástica de color blanquecino.

EsfingeEsfinge de la Plaza Medina del Campo.

Y es que la geología resulta muy valiosa en cuanto a construcción se refiere. Como modelo podemos fijar nuestros ojos en la Iglesia de San Martín. En la parte inferior se encontraría el granito que, aparte de conferir a la fachada un color gris, esta roca plutónica aporta gran resistencia a la humedad y a las alteraciones que pudiera producir la lluvia, por ejemplo; también tiene enclaves oscuros. En contraste, observamos como las calizas (y dolomías) aportan un color crema. Las calizas son rocas carbonáticas (carbonato de calcio) que fueron depositadas en el fondo de un mar, en donde se encontraba Segovia hace unos 75 millones de años. Por último,  si alzamos la vista hasta el campanario podemos ver unos materiales tabulados y rojizos que son comúnmente denominados ladrillos, o en “jerga” geológica se llaman arcilla cocida.

Iglesia_de_San_Mart_n_

Iglesia de San Martín

Las dos primeras rocas se pueden encontrar próximas a la ciudad, puesto que en el S. XII (cuando este templo fue levantado) la reducción de costes también era un asunto importante. Así pues, se utilizaban rocas que estuvieran cercanas para que el gasto del transporte fuera mínimo.

Enclaves en zocalo de iglesia de San MartinDetalle de enclaves oscuros (dioritas) en los granitoides (monzogranitos) del zócalo de la galería porticada sur (atrio) de la iglesia de San Martín

Plaza de La Trinidad: en busca la concha del Marqués

Andrés Díez Herrero (IGME y Geología de Segovia)

La coqueta y recogida plaza de la Trinidad queda delimitada por la iglesia de la que recibe el nombre, la iglesia del monasterio de las Madres Dominicas, un discreto muro hacia el norte (que alberga la escultura dedicada al Marqués de Lozoya)  y la calle homónima con tráfico rodado y aparcamientos.

Plaza de La Trinidad

Las rocas que forman los muros, puertas y ventanas de estos edificios son poco variadas: predominan lo que los segovianos llamamos ‘calizas’ o ‘rocas calcáreas’ en los sillares, sillarejo y mampostería. Desde el punto de vista técnico, en realidad la mayor parte no son calizas (rocas formadas por carbonato cálcico), en sentido estricto, sino dolomías (rocas formadas por carbonato cálcico y magnésico), areniscas y margas. Casi todas ellas proceden de canteras y afloramientos de las rocas de edad Cretácico superior sobre las que se ubica la propia ciudad y las lastras circundantes; y que fueron depositadas como fangos calcáreos en el lecho de mares tropicales someros y cálidos, por acumulación de restos de caparazones de animales invertebrados (bivalvos, gasterópodos, corales, erizos…) y de algas calcáreas. Los posteriores procesos de compactación y cementación formaron en el interior de estas rocas pequeñas cavidades con las paredes tapizadas de cristales de calcita (carbonato cálcico), como las que se ven en algunos sillares de la iglesia de La Trinidad.

Plaza de la Trinidad, geoda de calcita

El suelo de la plaza es un empedrado que combina el uso de adoquines de granito, que forman figuras geométricas y cantos rodados de cuarcitas de tonos pardos y rojizos, en lo que se suele denominar ‘cantos rubefactados’. Proceden de los depósitos de ríos y abanicos de piedemonte, donde fueron rodados por el arrastre del agua. La exposición al sol  y la interperie  hizo que se concentaran en superficie minerales de óxidos e hidróxidos de hierro, dándole esta característica tonalidad pardo-rojiza. En Segovia, a este pavimento se le denomina ‘emborrillado’; a los cantos, ‘borrillo’; y al oficio que se encarga de su instalación, ‘emborrilleros’ o ‘emborrilladores’.

Plaza de la Trinidad, empedrado

Una curiosidad de la plaza de La Trinidad es la presencia de elementos fósiles, visibles a simple vista, formando parte de la roca de la escultura que forma parte del monumento homenaje a Juan de Contreras, Marqués de Lozoya, que se instaló hace unos pocos años.

Plaza de la Trinidad, monumento al Marques de Lozoya

El pedestal que soporta el relieve en metal con la silueta del Marqués, está labrado en otro tipo de ‘roca caliza’, una biocalcarenita (arenisca formada por trozos de organismos fósiles) que se comercializa con el nombre de ‘Rosa Sepúlveda’, por su coloración asalmonada y por proceder del macizo de Sepúlveda (Villar de Sobrepeña, Hinojosas del Cerro…). Como esta ‘caliza’ se formó en parecida época que las que forman los sillares de las los edificios circundantes (hace unos 80 millones de años), también en un mar tropical somero, pero además más cerca del arrecife,  posee restos de mayor tamaño de bivalvos, gasterópodos, equinodermos, corales, e incluso seláceos (dientes de tiburón). Una concha de un molusco bivalvo, con sus ‘costillas’ perfectamente reconocibles, puede localizarse en el lateral izquierdo de la escultura, justo encima de la placa del cantero. ¡Prueba a localizar la concha del Marqués!

Plaza de la Trinidad, placa cantero del monumento al Marques de Lozoya

Plaza de la Trinidad, concha en el monumento al Marques de Lozoya

Y EN POCAS PALABRAS Y MUCHAS IMÁGENES, OTRAS SEDES DE ANTERIORES TITIRIMUNDI SON…

Plaza Mayor de Segovia

Plaza MayorLos distintos edificios que conforman la Plaza Mayor de Segovia están  construidos con diferentes materiales, donde predominan la sillería de roca (granitoides, rocas calcáreas…), sillarejo y mampostería, y materiales cerámicos (ladrillo y teja). Entre ellos, destacan la fachada del Ayuntamiento, hecha en granitoides con edades próximas a los 300 millones de años;  y la girola de la Catedral, hecha con rocas calcáreas (calizas, dolomías y areniscas), con edades entre 84 y 79 millones de años.

Geo-Titirimundi, Plaza Mayor 6

Geo-Titirimundi, Plaza Mayor 5

El suelo de la plaza está conformado por un mosaico de rocas graníticas, que dibujan tres bandas octogonales en los que alternan losas de granitos comunes (monzogranitos y granodioritas) de colores claros; y adoquines de otros granitoides oscuros (microdioritas y microgabros).

Geo-Titirimundi, Plaza Mayor 1

Geo-Titirimundi, Plaza Mayor 4

Geo-Titirimundi, Plaza Mayor 3

Las losas de los granitoides más claros (monzogranitos y granodioritas) tienen en ocasiones enclaves de otras rocas graníticas más oscuras (microdioritas), con formas esféricas y elípticas, llamadas por los canteros «gabarros».

Geo-Titirimundi, Plaza Mayor 2

Placita de la Madre Cándida

Placita de la Beata Cándida

Varios edificios y elementos que conforman esta plaza están construidos por granitoides, diferentes tipos de rocas graníticas, fundamentalmente monzogranitos (granitos comunes) y granodioritas (algo más oscuras). En ellos llaman la atención varios elementos:

Enclaves (gabarros) de rocas graníticas oscuras (microdioritas y microgabros) dentro de las los peldaños de las escaleras de acceso a la placita desde la calle de San Geroteo.

Geo-Titirimundi, Madre Candida 1

Los sillares del muro sur de la Catedral en la calle San Geroteo, también de granitoides, con avanzados procesos de alteración por desplacado debido a los efectos de los cambios térmicos por el efecto repetido de la insolación, que ha creado una pátina superficial.

Geo-Titirimundi, Madre Candida 2

Geo-Titirimundi, Madre Candida 4

También los sillares tienen enclaves más oscuros, que tienen diferente nivel de alteración respecto a los granitoides claros en los que están incluidos.

Geo-Titirimundi, Madre Candida 3

El patio de la Casa de Abraham Sennior

Patio de Abraham Senior

En el patio hay numerosos elementos pétreos, como:

  • Las columnas del patio porticado, hechas de granitoides claros (monzogranitos), que tienen procesos de alteración por desplacado, debido a los procesos repetidos de cambios térmicos.

Geo-Titirimundi, Patio de Abraham Senior 3

  • Las esculturas de los dos capitanes (Fernan Gonzalez y Día Sanz) que estaban sobre el arco de la Puerta de Madrid, y que al estar hechas de dolomías arenosas, sufrieron intensos procesos de alteración por disolución y  arenización, que las desfiguró.

Geo-Titirimundi, Patio de Abraham Senior 2

  • El pavimento del patio, hecho de un emborrillado de cantos rodados de cuarzo y cuarcitas.

Geo-Titirimundi, Patio de Abraham Senior 4

Finalmente, el brocal de pozo y la rejilla de alcantarilla en realidad no dan acceso a una captación de agua subterránea, puesto que el nivel freático se encuentra muy profundo. En realidad dan acceso a un aljibe que almacena el agua de la lluvia y las derivaciones desde el canal del acueducto.

Geo-Titirimundi, Patio de Abraham Senior 1

El patio del Torreón de Lozoya

Trasera patio Torreón de Lozoya

En el patio del jardín del Torreón de Lozoya, se conservaban desde hace décadas varias piedras verticales alargadas que en realidad corresponden a fragmentos de troncos fósiles silicificados (xilópalo), extraidos de yacimientos de arenas silíceas de edad Cretácico superior (unos 90 millones de años) de la provincia. Alguna de ellas ha sido cortada y pulida, pudiéndose ver las marcas de los antiguos anillos de crecimiento, y en el exterior las irregularidades de la corteza y los nudos de las ramas. Corresponden a los troncos de coníferas y cícadas que vivían a orillas de anchos ríos de canales entrelazados que discurrían por la provincia bajo un clima subtropical.

El patio del Torreón de Lozoya 1

El patio del Torreón de los Rueda

20160402Fotos titirimundi 58Foto: Ignacio Gutiérrez Pérez

Destacan como elementos pétreos en este patio las columnas del porticado, constituidas por rocas calcáreas de tonos claros, posiblemente dolomías margosas cretácicas (como el arco románico que se conserva en la calle Escuderos); sin que se pueda descartar que alguno de los tambores de las columnas o los escudos estén hechos de calizas de los páramos de edad Mioceno.

Geo-Titirimundi, Torreon Rueda 1

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