El libro Lapidario de Alfonso X el Sabio

Sobre la obra:

El Lapidario del rey Alfonso X (apodado ‘El Sabio’), “o tratado de las propiedades y virtudes de algunas piedras”, es un libro manuscrito, esto es, anterior a la imprenta, de tipo códice, como otros tantos escritos, compilados o traducidos en el siglo XIII sobre sobre astrología, astronomía, filosofía, medicina, lógica, alquimia, matemáticas y física, entre otros saberes.

Escrito en Toledo en el año 1253, incluye la descripción de 360 piedras, cada una con dibujo en color, procedencia y características, propiedades físicas, farmacológicas y relaciones astrales. El nivel de observación de la naturaleza es detalladísimo, aunque presenta dificultades de comprensión debidas al lenguaje empleado.

Se trata del primer libro de medicina científico-práctica en castellano creado a partir unos textos muy anteriores en árabe utilizados tradicionalmente en España. El texto escrito en castellano presenta muchas estructuras galaico-portuguesas, palabras en árabe-caldeo y topónimos antiguos de todo el mundo con especial incidencia en el ámbito del próximo oriente.

Se conserva un ejemplar, que perteneció a Diego Hurtado de Mendoza, en la Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial (actualmente Comunidad de Madrid; antigua Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia hasta 1833) en buen estado general de conservación.

Sobre el estudio de la obra:

Un equipo interdisciplinar de mineralogistas, farmacólogos y filólogos arábigos, coordinados por el Dr. Javier García Guinea (MNCN, CSIC), ha realizado en la última década una relectura comprensiva del Lapidario, interpretando las descripciones y dibujos desde la óptica de los conocimientos geológico-mineralógicos, químicos y farmacológicos del siglo XXI, pero contextualizando su comprensión temática y geográfica en el mundo clásico antiguo y medieval.

A partir de este intercambio de conocimientos y descubrimientos se han confirmado algunas hipótesis de las verdaderas identidades y denominaciones actuales de buena parte de las piedras descritas en el Lapidario. Algunas de ellas sorprendentes por su singularidad (como fulguritas, formadas por la caída de rayos sobre suelos arenosos con cuarzo); y por el perfecto conocimiento que se tenía de sus propiedades y aplicaciones desde hace siglos, algunas de ellas aún vigentes y utilizadas en la farmacopea, medicina y la industria química.

Sobre el conferenciante:

Javier García Guinea (Madrid, 1953) es Doctor en Ciencias Geológicas y Titulado universitario en Gemología, ocupando desde 2003 un puesto de Profesor de investigación (equivalente a Catedrático de Universidad en el ámbito científico español) en el Departamento de Geología del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN), adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la mayor agencia estatal de investigación pública en España y la tercera de Europa.

Fue Profesor Titular Numerario de Cristalografía y Mineralogía en la Universidad Autónoma de Madrid entre 1984 y 1987; periodo en el que también organizó 26 excursiones mineralógicas para aficionados a través la Sociedad Española de Mineralogía (SEM), en las que fomentó múltiples vocaciones de mineralogistas, posteriormente geólogos e ingenieros de minas, que hoy ocupan cátedras y puestos relevantes en el mundo de la empresa, la universidad y la administración pública; y de las que derivaron otras asociaciones y colectivos como la Asociación (Segoviana) de Aficionados a la Mineralogía (ASAM, desde 1987) y el Grupo Mineralogista de Madrid (GMM, desde 1989).

Sus temáticas de investigación abarcan desde la Mineralogía (yacimientos minerales) Gemología, estudio de los meteoritos, Física mineral y técnicas analíticas (luminiscencia), hasta la didáctica y divulgación de la Geología. Es autor o coautor de más de 226 artículos científicos publicados en revistas internacionales de excelencia y prestigio (incluidas en el Science Citation Index de la Web of Science), siendo uno de los geólogos científicos más relevantes de España. En los últimos años, además, es coautor, junto con la geóloga Blanca Mingo, del canal de YouTube ‘Geología en el Campo’, de divulgación geológica, que cuenta con más de 16.000 seguidores y decenas de miles de visualizaciones de sus videograbaciones.