Mucho se ha escrito sobre los terremotos históricos que se han documentado en la provincia de Segovia. Pero existen muchos otros terremotos pretéritos, anteriores al registro documental (en la Prehistoria o en la crónica geológica) de los cuales podemos tener información a través de su registro en elementos naturales (por lo que se llaman paleoterremotos); y, entre ellos, en las rocas formadas o afectadas por los mismos, que se suelen denominar paleosismitas o simplemente sismitas (de sismo, terremoto y lithos, piedra).
Pues bien, recientemente se ha publicado, en la prestigiosa revista internacional Sedimentary Geology, un artículo titulado «Seismites in Miocene gypsum microbialites: Multiproxy tools for paleoenvironmental reconstruction of saline lakes» (Sismitas en microbialitas de yeso del Mioceno: herramientas multiproxy para reconstrucción paleoambiental de lagos salinos), en la que la geóloga segoviana Dra. Esther Sanz Montero (natural de Cuéllar; profesora titular en la Facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad Complutense de Madrid) y el geólogo y profesor de enseñanza secundaria J. Pablo Rodríguez Aranda (IES Camilo José Cela, Pozuelo de Alarcón, Comunidad de Madrid), describen por primera vez sismitas en secuencias sedimentarias miocenas en yesos de las cuencas del Duero (Cuéllar) y Tajo (Huerta de Valdecarábanos).

Una de las secuencias que contiene estructuras descritas e interpretadas como efectos de antiguos terremotos ocurridos en el Mioceno medio (hace unos 13 millones de años) se sitúa en Cuéllar (Segovia), y más concretamente en una de los antiguos frentes de explotación de las yeseras de la carretera de Cantalejo, al sudeste de la Villa.

Consiste en estructuras de deformación a gran escala que afectan a los sedimentos blandos lacustres finamente laminados, que reflejan un comportamiento dúctil y frágil, que se repite verticalmente a través de las sucesiones. Se clasifican como marcas de carga, almohadillados, estructuras en plato, estructuras en convolutas, intrusiones plásticas, tubos de escape de fluidos, volcanes de lodo/arena, diques neptúnicos de fluidos, y fracturas.


Las estructuras de deformación en sedimentos yesíferos se interpretan como causadas por sacudidas sísmicas de magnitud superior a 5, relacionadas con movimientos de fallas sindeposicionales.
