Hace un tiempo dedicamos una entrada en la página web a la Tapiología, el ‘arte’ de estudiar las rocas y minerales en las tapias, muros y vallas de una finca, parcela o terreno para, a partir de su estudio, deducir la constitución geológica y los recursos minerales disponibles en su entorno. Luego también dedicamos otra entrada de la web a las rocas presentes en el muro o valla de la ermita del Cristo del Mercado (ciudad de Segovia), y su enorme variedad litológica y textural.
Ahora dedicaremos una entrada a otra valla, próxima a la de la ermita del Cristo del Mercado: la tapia de la calle del Doctor Tapia, situada entre la rotonda de la Puerta de Madrid (entrada al Cuartel de la Guardia Civil) y la antigua estación de ferrocarril de ancho convencional (calle Obispo Quesada).
Una de las aceras de esta calle está ocupada por edificaciones que se construyeron tras el derribo de la antigua fábrica de anís de La Castellana; y el chalet de la familia propietaria (Nicomedes García), ahora sede de su fundación.
Pero la acera contraria, conserva aún la tapia que perimetraba los terrenos de la estación de ferrocarril, y está construida con mampostería de bloques de roca, llagueados con argamasa de cemento y yeso.
Entre los bloques de roca de esta tapia predominan, con diferencia, las rocas metamórficas de tipo gneis (‘piedra centenera’) y migmatita, con diferentes orígenes (orto- y paraderivados), texturas (glandulares, bandeadas, crenuladas…), estructuras (pliegues, microfallas…), elementos (leucosomas pegmatíticos), coloraciones (leucocráticas, mesocráticas, melanocráticas, etc.). Pero también hay rocas de silicatos cálcicos, mármoles y anfibolitas.
Hasta tal punto que esta tapia puede considerarse un auténtico muestrario de los gneises del piedemonte de la Sierra de Guadarrama: están representadas ‘las 50 sombras del gneis’.
Pero tampoco faltan las rocas ígneas plutónicas, como diferentes tipos de granitoides (leucogranitos, monzogranitos, granodioritas, dioritas…), con diferentes texturas (aplíticas, pegmatíticas, porfídicas…). Incluso hay granitoides con xenolitos o enclaves de rocas metamórficas, como gneises.
Y no faltan en las concentraciones de determinados minerales en las rocas o como alteraciones de las mismas, como turmalina negra (chorlo) en enclaves pegmatíticos o pátinas de óxidos e hidróxidos de hierro cubriendo fisuras por alteración de sulfuros de hierro (piritas).
En definitiva, otro muestrario de rocas variadas y vistosas, perfectamente accesible (varias líneas de autobuses urbanos tienen paradas en las proximidades), seguro para la observación de grupos (acera amplia y poco transitada), a disposición de los centros educativos próximos (CEIPs San José, Carlos de Lecea y Villalpando; IESs Francisco Giner de los Ríos y Andrés Laguna) como recurso didáctico; y del público en general como elemento divulgativo.