Si hace unas semanas escribimos una entrada titulada «Piedra de lo más alto«, para documentar una donación de una roca del pico Everest, esta vez nos vamos al otro extremo del planeta: minerales y rocas del fondo de los océanos, a centenares o miles de metros bajo la superficie del mar.
Efectivamente, el pasado mes de septiembre de 2022, durante los actos de conmemoración del 35º aniversario de la fundación de la Asociación de Aficionados a la Mineralogía (ASAM) en Valseca, tuvimos oportunidad de disfrutar de una fantástica charla divulgativa titulada «Explorando los tesoros minerales de los fondos marinos», sobre la investigación en geología marina, a cargo del Dr. Fco. Javier González (IGME, CSIC).
Pero, además de obsequiarnos con esa magnífica conferencia profusamente ilustrada con imágenes y experiencias personales, tuvo la deferencia de donar al GeoMuseo de Valseca algunas muestras de las mineralizaciones de esos fondos oceánicos que exploran en sus campañas de investigación marinas.
Costras de ferromanganeso ricas en cobalto
Monte submarino Echo (Canarias). Hasta 4000 m de profundidad. Foto: proyecto de Ampliación de la Plataforma Continental de España al oeste de las Islas Canarias, IGME-CSIC
De esta manera, el GeoMuseo cuenta con muestras, no solo del techo del mundo, sino también de las partes más bajas de la superficie de nuestro planeta (entre 1000 y 4500 m de profundidad), permitiendo contemplar cómodamente piezas que están al alcance solo de los científicos que cuentan con los medios tecnológicos más modernos de la exploración de recursos minerales.
Costras de ferromanganeso y fosforitas
Monte submarino Tropic (Canarias). 1000-1200 m de profundidad. Foto: Marine E-Tech project, IGME-CSIC
Muchas gracias, Javier, por este regalo para el público del GeoMuseo.